INGREDIENTES
- Bizcochos de soletilla: 24
- Queso mascarpone: 250 gr
- Nata para montar: 500 ml
- Huevos: 3
- Azúcar: 120 gr
- Cacao en polvo: 25 gr
- Café: 1 vaso
PREPARACIÓN
- Preparamos el café en la cafetera, añadimos una cucharada sopera de cacao en polvo, removemos bien y dejamos enfriar (también podemos añadirle un chorrito de licor, por ejemplo amaretto).
- Separamos las claras de las yemas, ponemos cada cosa en un bol distinto, montamos las claras a punto de nieve firme.
- En otro bol montamos la nata, con la mitad del azúcar.
- Mezclamos con un tenedor las yemas con la otra mitad del azúcar hasta tener una consistencia espumosa, entonces vamos añadiendo el queso mascarpone poco a poco y seguimos mezclando bien.
- Juntamos en el bol más grande la nata montada, las claras a punto de nieve y la mezcla de yemas y queso, vamos mezclando cuidadosamente con movimientos envolventes hasta obtener una mezcla homogénea.
- En un recipiente, normalmente rectangular, cubrimos el fondo con una capa de bizcochos de soletilla, calamos los bizcochos con el café sin llegar a empaparlos, los cubrimos con la mitad de la crema.
- Ponemos encima otra capa de bizcochos, los calamos con café, cubrimos con la otra mitad de la crema.
- Espolvoreamos por encima cacao en polvo.
- Dejamos reposar en el frigorífico un mínimo de 3-4 horas, pero mucho mejor preparar de un día para otro.
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