viernes, 20 de enero de 2012

HUEVOS COCIDOS

Algunos consejos para conseguir que los huevos cocidos queden de la manera deseada.

INGREDIENTES

-      Huevos
-      Vinagre o zumo de limón
-      Agua
-      Sal


PREPARACIÓN

-      Ponemos en un cazo los huevos recién sacados de la nevera cubiertos con agua fría, ya que si el agua está hirviendo es más fácil que se rompan.
-      Añadimos un poco de vinagre o zumo de limón y sal, así se consigue que en caso de rotura de alguna cáscara, la clara cuaje antes, de manera que se impide la salida de más cantidad de la misma. Además, la cáscara al ser porosa, absorbe parte del ácido y permite pelarlos con mayor facilidad.
-      Otra cosa que podemos hacer, para que la cáscara no se rompa durante la cocción, en especial si metemos directamente el huevo en agua hirviendo, es practicar un pequeño agujerito con un alfiler en la base del huevo, para así liberar el contenido de aire de la pequeña cámara de la base, ya que este aire es el responsable de la rotura de la cáscara al expandirse con la temperatura.
-      Cuando el agua llega a ebullición bajamos el fuego y empezamos a contar el tiempo.
-      Determinar los tiempos de cocción será la clave del éxito. Influye mucho el tamaño del huevo, cuanto más pequeño menos tiempo tiene que cocer. También influye la temperatura del agua, la del huevo y la frescura de éste.
-      Si los queremos pasados por agua, con una clara casi cuajada muy blanca y que la yema esté líquida, deberán estar 2-3 minutos en agua hirviendo.
-      En el caso de que queramos la clara cuajada y la yema semilíquida, huevos mollet, deberán estar 4-5 minutos.
-      Si queremos un huevo duro “blando”, en el cual la yema y la clara están cuajadas, pero la parte central de la yema está algo cremosa, hay que cocerlos de 6 a 8 minutos.
-      Si lo que queremos es un huevo duro “duro”, lo cocemos 10 minutos a partir de la ebullición, pero no los debemos cocer más de este tiempo, ya que se podría formar un halo oscuro casi verdoso alrededor de la yema, y para que sea más agradable a la vista, lo ideal es que la yema tenga un color amarillo pálido.
-      Una vez cocidos se deben enfriar inmediatamente para que el interior del huevo no se siga cociendo. Metiéndolos por ejemplo en agua fría, así también pelarlos será más fácil, ya que se separa la membrana que aísla la clara de la cáscara.
-      Si queremos la yema en el centro, así queda más bonito en el caso de que los queremos rellenar después, tenemos que darles vueltas a los huevos durante el primer minuto de hervor.

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