INGREDIENTES
- Almendras
- Aceite de girasol o de oliva suave
- Sal
PREPARACIÓN
- Ponemos una sartén al fuego y echamos abundante aceite, lo ideal es que sea de girasol o de oliva suave, ya que si lo hacemos con un aceite de sabor fuerte, este sabor disfrazará el de la almendra.
- Cuando el aceite aún no esté muy caliente, echamos las almendras, dejamos a fuego suave y movemos continuamente, estando muy pendientes para que no se quemen.
- Cuando estén doradas las sacamos del aceite y ponemos en un plato con papel absorbente.
- Antes de que se enfríen y pierdan todo su aceite las sazonamos, así la sal quedará "pegada" a la almendra.
- Las guardamos en un bote de cristal hermético.
Y que ricas están, que maravilla!! Empezar y no terminar de comerlas!
ResponderEliminarEse es el "problemilla", la tendencia es a durar poco...
EliminarTengo una saca llena de almendrucos... creo que ya se con que me entretendré...jijiji
ResponderEliminarPues sí, ya tienes un buen ratillo de entretenimiento :)
EliminarCon que sencillez nos involucras en estos temas tan ricos. Gracias.
ResponderEliminarRecetas sencillas de toda la vida, un saludo
Eliminar